Comida típica de Bruselas: platillos que debes probar y dónde encontrarlos

¿Buscas aprender más sobre la comida típica de Bruselas para disfrutar de la gastronomía de capital belga? ¡Te contamos todo lo que debes saber!

Bruselas, la capital belga, es un paraíso para los amantes de la comida. Esta ciudad cosmopolita ofrece una deliciosa mezcla de sabores tradicionales y modernos que seguramente despertarán tu paladar.

Si quieres saber más sobre la comida típica de Bruselas, aquí te compartimos platos únicos que combinan la cocina flamenca con influencias francesas y alemanas.

Comida típica de Bruselas

1) Carbonada flamenca (Flemish stew)

La carbonada flamenca es uno de los platos más queridos en Bruselas. Esta reconfortante comida combina carne de res tierna con cerveza oscura, creando un sabor único y delicioso.

Usualmente, esta comida típica de Bruselas viene con trozos de carne suculenta nadando en una salsa rica y espesa. La cerveza le da un toque amargo que se equilibra perfectamente con la dulzura de las cebollas caramelizadas.

El pan de jengibre rallado es un ingrediente secreto que aporta profundidad al plato. También encontrarás verduras como zanahorias y apio que añaden textura y sabor.

La carbonada flamenca se sirve típicamente con papas fritas o pan para mojar en la sabrosa salsa. Es ideal para los días fríos de Bruselas, cuando necesitas algo sustancioso y caliente.

En muchos restaurantes locales puedes disfrutar de este plato tradicional. Algunos chefs le dan su toque personal, pero la esencia sigue siendo la misma: un guiso reconfortante que captura el espíritu de la cocina belga.

2) Waterzooi de pollo

El Waterzooi de pollo es un plato reconfortante que encontrarás en muchos restaurantes de Bruselas. Este guiso cremoso es una deliciosa variación del tradicional Waterzooi de pescado.

El plato se prepara con trozos tiernos de pollo, zanahorias, puerros y apio. Todos estos ingredientes se cocinan lentamente en un caldo sabroso a base de crema.

Generalmente, se sirve en un cuenco profundo acompañado de pan crujiente. Es perfecto para disfrutar en los días fríos de Bruselas.

Si quieres probarlo, puedes encontrarlo en muchos restaurantes tradicionales de la ciudad. También es común verlo en los menús de los bistros más modernos.

3) Endivias gratinadas con queso

Las endivias gratinadas con queso son un plato típico de Bruselas que te encantará probar. Esta deliciosa especialidad combina la suavidad de las endivias con el sabor intenso del queso fundido.

Para preparar este plato, las endivias se envuelven en jamón y se cubren con una mezcla de quesos belgas. Luego se hornean hasta que el queso se derrita y forme una costra dorada.

El resultado es una combinación perfecta de texturas y sabores. La endiva aporta un toque amargo que contrasta con la cremosidad del queso y la sal del jamón.

Puedes encontrar este plato en muchos restaurantes tradicionales de Bruselas. Es ideal como entrante o como plato principal acompañado de una ensalada fresca.

4) Speculoos

Otra comida típica de Bruselas son los speculoos, unas galletas que seguramente te encantarán. Tienen un sabor único a caramelo y especias, con notas de canela, nuez moscada y clavo.

Estas deliciosas galletas son crujientes y delgadas, perfectas para acompañar tu café o té. También las puedes disfrutar solas como un dulce tentempié.

En Bruselas, encontrarás speculoos en casi todas partes. Las panaderías locales los hornean frescos cada día, y muchas tiendas venden versiones empaquetadas.

Si quieres probar algo diferente, busca la pasta de speculoos. Es una crema untable hecha con estas galletas molidas, ideal para untar en pan o usar en postres.

5) Moules-frites

Las moules-frites son un plato emblemático de Bruselas que no puedes dejar de probar. Este manjar combina mejillones frescos con papas fritas crujientes.

Los mejillones se cocinan al vapor en una olla con vino blanco, apio y cebolla. El caldo resultante es delicioso para mojar el pan.

Las papas fritas que acompañan son gruesas y doradas. Se sirven calientes y crujientes, perfectas para alternar con los mejillones.

Puedes encontrar moules-frites en casi cualquier restaurante de Bruselas. Es un plato ideal para compartir con amigos o disfrutar solo.

Existen variaciones en la preparación de los mejillones. Algunas opciones incluyen salsa de ajo, crema o cerveza.

No olvides usar los dedos para comer los mejillones. Es parte de la experiencia auténtica. Acompaña tu plato con una cerveza belga fría para completar esta comida típica de Bruselas.

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6) Gofres de Bruselas

Estos gofres son más gruesos y crujientes que los tradicionales. Tienen una forma rectangular con profundos hoyuelos que atrapan el sirope y los toppings.

Puedes disfrutarlos solos o con una variedad de coberturas. El chocolate, las fresas frescas y la nata montada son opciones populares. También puedes probarlos con helado o caramelo.

Los encontrarás en casi cada esquina de Bruselas. Muchos locales los comen como merienda o postre. Algunos puestos ofrecen versiones saladas para el almuerzo.

La masa se prepara con levadura, lo que les da una textura esponjosa por dentro. El exterior dorado y crujiente es resultado de la cocción a alta temperatura.

7) Patatas fritas belgas

Las patatas fritas belgas son otra comida típica de Bruselas que no puedes dejar de probar. Estas crujientes delicias se distinguen por su grosor y su doble fritura, que les da una textura única.

Las encontrarás en puestos callejeros y restaurantes por toda la ciudad. Se sirven en conos de papel, perfectas para comer mientras paseas por las pintorescas calles de Bruselas.

Lo que hace especiales a estas patatas es la variedad de salsas que las acompañan. Puedes elegir entre mayonesa, kétchup, salsa andaluza o incluso opciones más exóticas.

La tradición dice que debes comerlas con un tenedor pequeño de plástico. Es parte de la experiencia auténtica de disfrutar este manjar callejero.

Aunque son un aperitivo popular, muchos las consideran un plato principal. No te sorprendas si ves a lugareños cenando solo un cono grande de patatas fritas.

Recuerda que en Bélgica, las llaman «frieten» en flamenco o «frites» en francés. Así que no te confundas al pedirlas en los puestos locales.

8) Stoofvlees

Stoofvlees es un plato emblemático de la cocina belga que seguramente disfrutarás en Bruselas. Este guiso de carne es una delicia reconfortante que te calentará en los días fríos.

La receta tradicional utiliza carne de res cortada en cubos, cocida lentamente en cerveza oscura belga. El resultado es una carne tierna y jugosa en una salsa rica y sabrosa.

Los cocineros suelen añadir cebolla, ajo y hierbas aromáticas para realzar el sabor. Algunos incluyen también pan de jengibre desmenuzado para dar un toque dulce y espesar la salsa.

Normalmente se sirve con patatas fritas crujientes o puré de patatas cremoso. También es común acompañarlo con una ensalada fresca o verduras al vapor para equilibrar el plato.

9) Chocolates belgas

No se puede hablar sobre la comida típica de Bruselas sin mencionar el chocolate belga.

En Bruselas, hay una amplia variedad de sabores y texturas, desde los clásicos bombones rellenos hasta las innovadoras combinaciones con frutas y especias.

Los maestros chocolateros belgas utilizan técnicas tradicionales para crear verdaderas obras de arte comestibles.

No te pierdas la oportunidad de visitar algunas de las tiendas más famosas, como Neuhaus o Godiva. Allí podrás degustar y comprar chocolates recién hechos.

Prueba las pralines, una especialidad belga que consiste en bombones rellenos con cremas, frutos secos o licores. También encontrarás tabletas de chocolate negro, con leche y blanco de la más alta calidad.

Si quieres aprender más sobre el proceso de elaboración del chocolate, puedes participar en un taller o visitar el Museo del Cacao y del Chocolate. Es una experiencia fascinante que te permitirá apreciar aún más este manjar.

10) Peket (licor típico)

El Peket es un licor tradicional que encontrarás en Bruselas y sus alrededores.

Esta bebida alcohólica tiene sus raíces en la región de Valonia, al sur de Bélgica. Se elabora a partir de la fermentación y destilación de cereales, principalmente centeno.

Podrás disfrutar del Peket en diferentes sabores. Los más comunes son el natural y el de frutas, como cereza, frambuesa o grosella. Su graduación alcohólica suele oscilar entre 20% y 40%, dependiendo de la variedad.

En Bruselas, puedes probar este licor en muchos bares y restaurantes locales. Es común beberlo como digestivo después de una comida copiosa. También se utiliza en cócteles y como ingrediente en algunos platos de la cocina belga.

Historia de la comida Belga

La cocina belga ha evolucionado a lo largo de los siglos, fusionando diversas influencias y tradiciones culinarias. Esta mezcla única ha dado lugar a los platos típicos que hoy conoces y disfrutas en Bruselas.

Influencia de Francia y Países Bajos

La gastronomía belga tiene raíces profundas en las cocinas francesa y neerlandesa. De Francia, los belgas adoptaron técnicas refinadas y salsas elaboradas. Los Países Bajos aportaron ingredientes como las patatas y el pescado ahumado.

En el siglo XIX, la burguesía belga comenzó a frecuentar restaurantes franceses, popularizando platos como el waterzooi y los mejillones con patatas fritas. Este último se convirtió en un ícono nacional.

La cerveza, una bebida esencial en la cultura belga, se desarrolló gracias a la influencia de los monjes trapenses. Ellos perfeccionaron técnicas de fermentación únicas que hoy hacen famosas a las cervezas belgas.

Ingredientes clave en la comida típica de Bruselas

La cocina de Bruselas destaca por su uso de ingredientes locales y técnicas tradicionales.

Las papas y una variedad de especias y hierbas juegan papeles fundamentales en los platos típicos de la ciudad.

Papas y su significado

Las papas son un pilar de la comida típica de Bruselas. Estos tubérculos versátiles aparecen en muchas formas en los platos locales. Las famosas patatas fritas belgas, o «frites», son un orgullo nacional.

Se cortan gruesas y se fríen dos veces para lograr una textura crujiente por fuera y suave por dentro.

En los guisos tradicionales, las papas aportan sustancia y absorben los sabores.

El «stoemp», un puré de papas mezclado con verduras, es un acompañamiento común. También encuentras papas en sopas reconfortantes y gratinados al horno.

Las variedades locales de papa, como la Bintje, son preferidas por su sabor y textura. Los chefs bruselenses las eligen cuidadosamente según el plato que preparan.

Uso de especias y hierbas

Las especias y hierbas realzan los sabores en la cocina de Bruselas. El perejil fresco es omnipresente, adornando platos y aportando frescura. La nuez moscada añade calidez a salsas y guisos.

El tomillo y el laurel son esenciales en estofados lentos. La mostaza de Dijon, aunque originaria de Francia, es muy usada en aderezos y marinadas. El eneldo fresco complementa platos de pescado.

En postres y dulces, la canela y la vainilla son protagonistas. El azafrán, aunque costoso, aparece en platos especiales. Las hierbas frescas como menta y albahaca se usan en cócteles y bebidas.

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